MARÍA DOLORES DE COSPEDAL Defends To Equalize Salary of the Military with the Police Officer

Abstract – The Minister of Defence in her speech on Easter Day forgot to delve into another topic of great importance: the aspirations of a whole scale for its full professionalisation.

The original article can be found below. For more information, please contact ATME.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal no dudó en avanzar que defendería la equiparación salarial de los militares con los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil y con este fin ha encargado un estudio “serio y riguroso” en los órganos competentes de su ministerio. Así lo anunció durante su discurso el día de la Pascua Militar en el Palacio Real que fue presidido por el rey Felipe VI.

Esta reivindicación de la ministra tiene lugar después de que el Ministerio del Interior haya acordado equiparar los sueldos de la Policía y Guardia Civil con otros cuerpos de seguridad autonómicos.

Ante el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, y la cúpula militar, Cospedal ha subrayado que la igualdad salarial es una demanda planteada desde hace muchos años y que las asociaciones militares han vuelto a plantear ahora al comprobar la disposición del Gobierno a incrementar la retribución de los policías y guardias civiles.

Cospedal ha señalado que en la última reunión del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas ya informó de su disposición a mejorar los sueldos de los soldados y marineros.

En su exposición sobre las prioridades para el nuevo curso, la ministra ha reafirmado su pretensión de abordar un plan inversor para mejorar los medios y capacidades de las Fuerzas Armadas en un plazo de 15 años.

Ese anuncio de la Ministra dejo en segundo plano otro tema fundamental, el modelo de carrera de la tropa y marinería. Avanzó que antes del verano se aprobará un plan integral de orientación laboral dirigido a facilitar alternativas profesionales a los militares que se ven obligados a abandonar el Ejército al cumplir los 45 años.

Este Plan Integral de Orientación Laboral, significa, al fin, de una manera clara el choque frontal con aquellas asociaciones profesionales militares que llevan en su programa la plena profesionalización de esta escala, a través de una implantación del modelo de militar de carrera, al igual que ya lo tienen las escalas de oficiales y suboficiales. Significa llanamente la continuidad del actual modelo, con unas hipotéticas “nuevas vías profesionales de aquellas personas que, una vez finalizado el periodo de servicio activo, dejan las Fuerzas Armadas, tal y como establecen la Ley de Tropa y Marinería de 2006 y la Ley de la Carrera Militar del año 2007”.

Juan Carlos Tamame, presidente de ATME, con motivo de su intervención el 26 de abril 2017 ante la Subcomisión de Defensa para el estudio del régimen profesional de los militares de tropa y marinería, ante la postura de los grandes partidos de seguir manteniendo el actual modelo profesional mejorando la reincorporación laboral, ya hizo dos interpelaciones a los diputados asistentes:

“La solución al problema de la reincorporación laboral, por no haberse implementado la mayoría de las medidas aprobadas en la Ley de Tropa y Marinería, va a ser ¿más medidas de reincorporación del mismo tipo? ¿Qué ha cambiado para que ahora vayan a funcionar?

Una sociedad que valora el trabajo del militar, como demuestran las encuestas del CIS, pero exclusivamente dentro de su ambiente castrense, y para la cual el trabajo realizado es más un demérito que un mérito para el trabajo civil ¿Es un contexto social adecuado para que pueda darse la reincorporación laboral a la vida civil?”

Podemos volver a preguntar, ¿qué ha cambiado en estos meses para que la reincorporación se vuelva a poner sobre la mesa como solución al problema de la temporalidad? La respuesta es clara: nada.

Los principales problemas siguen existiendo, una tropa profesional que sale de sus compromisos sin ninguna titulación académica, en contraposición al resto de escalas, y sin ninguna certificación o convalidación oficial del trabajo realizado. Unas plazas reservadas para este personal que, a excepción de las de la Guardia Civil, no se cubren a pesar de que hay candidatos; o plazas de personal laboral del ministerio de defensa donde los aspirantes no pueden certificar el trabajo realizado dentro de las FAS para poder optar a ella. A ello hay que sumar, dentro de la administración autonómica y local, la nula oferta de plazas reservadas en policías autonómicas y locales o, en todas las administraciones, la no baremación del tiempo servido en las FAS, aunque los puestos ofertados guarden relación y analogía con los servicios prestados, como pudieran ser mecánicos, conductores, etc.

Es por todo ello por lo que la Asociación de Tropa y Marinería Española “ATME” valora de manera extremadamente negativa este Plan de Orientación que no va a solucionar nada porque nada ha cambiado.

Hemos vivido en propia persona la continua negativa del Ministerio a aprobar medidas propuestas por ATME para modificar los planes de estudios de la tropa y marinería, con objeto de poder adquirir una titulación de grado medio en el sistema educativo general, tanto a través del periodo de formación para acceso a soldado como de los distintos cursos que se imparten a lo largo de la vida militar.

Igualmente hemos vivido cómo los representantes políticos de comunidades autónomas y ayuntamientos desconocían que sus autonomías tenían Leyes de Coordinación de policías locales donde existía posibilidad de haber reservado hasta un 20% de plazas.

Ha tenido que ser la propia asociación quien tenga que preguntar al ministerio porque no existía ningún acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) para la contratación de personal de tropa y marinería con compromisos de larga duración, para que éste diga que iniciará los trámites pertinentes y establecerá los contactos necesarios a fin de que se materialice con el citado organismo un acuerdo que sea provechoso para ambas partes.

ATME estará expectante para que tras un anuncio a bombo y platillo del inicio de unos estudios para una hipotética “convergencia retributiva” con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no se esconda un intento de diluir la lucha asociativa por la plena profesionalización de la escala de tropa y marinería.

Las dos cuestiones, retribuciones justas y fin de temporalidad, serán puntos clave de nuestra reivindicación asociativa de cara al año que acaba de comenzar.

 

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